La exposición está constituida por una selección de obras procedentes de la colección del Museo de Bellas Artes de Asturias.

Las 60 obras que conforman la muestra ofrecen una visión amplia y diversa de la producción de Amador, ya que están realizadas con las diferentes disciplinas artísticas que cultivó el artista: esculturas, maquetas, pinturas y collages. Las obras expuestas se enmarcan cronológicamente entre las décadas de 1960 y 1990, cubriendo gran parte de la carrera del artista.

Amador Rodríguez (Ceuta, 1926-Madrid, 2001) realizó en el año 1991 su primera exposición en el Museo Antón cuya huella perdura en la escultura “Cubo vacío” instalada en los jardines del museo desde el año 1994.

Amador, nació en Ceuta, pasó su niñez en Cangas del Narcea, para después irse a Madrid, donde asentó su vida profesional, aunque siempre conservó un estrecho lazo con Asturias.

Fue un artista autodidacta, se inició en la pintura y fue a principios de los años sesenta cuando dio sus primeros pasos en la escultura.
La obra de Amador, abstracta, geométrica, racional y constructiva, se realiza en función de operaciones de cálculo o progresiones matemáticas. Sus obras manifestaran su obsesión por las formas geométricas.