Arabella con música de Richard Strauss, se estrenó el 1 de julio de 1933 en la Semperoper de Dresde, con Viorica Ursuleac como protagonista y con Clemens Krauss en el foso.

El libreto de Hugo von Hofmannsthal nos narra la historia de un noble empobrecido por el juego y lleno de deudas que ofrece la mano de su hija mayor, Arabella, a pretendientes adinerados. De esta forma intenta salvar a su familia de su desastrosa situación económica. Arabella rechaza a todos sus enamorados, esperando encontrar algún día al hombre ideal. Éste llega en la persona de un rico y tosco provinciano, ajeno al ambiente hipócrita y depravado de la Viena fin de siècle, cuando el Imperio austro-húngaro se estaba resquebrajando. La ópera es una de las más líricas de Richard Strauss, el compositor escribe para que la voz se revele con la máxima belleza.

Arabella es una comedia elegante con atmósfera de opereta que en ocasiones se tiñe de melancolía. El estreno pasó completamente desapercibido debido a un congreso nazi en la capital de Sajonia.