Anna Bolena, estrenada en el Teatro Carcano de Milán en 1830, consagró al joven Donizetti como uno de los grandes talentos del momento en Italia y en Europa.

Esta ópera a partir de 1881 desapareció prácticamente del repertorio, siendo recuperada a mediados del siglo XX cuando tuvo lugar la llamada «Donizetti Renaissance». El libreto de Felice Romani se inspiró en dos dramas italianos Enrico VIII de Ippolito Pindemonte (1816), y en Anna Bolena de Alessandro Pepoli (1788). El argumento de la ópera se desarrolla en la corte del depravado Enrique VIII, en concreto, en su segundo matrimonio con Ana Bolena que acabó ajusticiada en la Torre de Londres. La ópera con un libreto de gran calidad, con personajes bien trazados y con una gran eficacia teatral, termina con la famosa escena final en la que la reina, ya a punto de morir, alterna momentos de lucidez y de delirio, anticipando la escena de la locura de Lucia di Lammermoor. Esta ópera junto con Lucia es una de las más valoradas dentro de sus óperas serias.